Cutimed^® Sorbact^® Venda de Gasa

1. Prepara la herida y la piel circundante según las prácticas clínicas locales.
2. Elige un apósito del tamaño adecuado para la herida. El apósito puede solaparse con los bordes de la herida si es necesario.
3. Extrae el apósito del envase de manera aséptica.
4. Si es necesario, corta el apósito de manera aséptica. No lo cortes sobre la herida. Desecha los restos del apósito que no hayas usado.
5. Aplica el apósito. Asegúrate de que el apósito esté en contacto directo con toda la superficie de la herida para que los microorganismos queden adheridos al él. Cuando lo uses en heridas cavitadas o fístulas, no las rellenes demasiado. Deja siempre una parte del apósito fuera de la herida cavitada o fístula para poder extraerlo fácilmente. Si has cortado el apósito, deja siempre el extremo cortado fuera de la herida para evitar dejar hilos residuales.
6. Aplica un apósito secundario adecuado para el nivel de exudado, como un apósito de espuma, un apósito absorbente o un apósito de fibra de gel, y fíjalo.
7. La frecuencia con la que se debe cambiar el apósito dependerá del nivel de exudado y del estado general de la herida y la piel circundante. Si el estado clínico lo permite, el apósito puede permanecer colocado durante un máximo de 7 días.
Retirada del producto
Si el apósito se ha adherido a la herida, humedécelo para facilitar su retirada y no alterar el lecho de la herida y el tejido circundante.